Tecnologias avanzadas de fabricación
14 03 2013Pagina interesante.
¿Veremos trasplantes de órganos imprimidos en 3D próximamente?
La impresión en 3D ha comenzado una revolución en la industria dental y de prótesis.
¿Veremos trasplantes de órganos imprimidos próximamente?
Quizás la aplicación más perturbadora (en el buen sentido) de la impresión 3D en el mundo de la medicina es “bioprinting”-la producción de órganos humanos para trasplante.
La tecnología implica la creación de tejidos y órganos de reemplazo que se imprimen capa por capa en una estructura tridimensional. Las piezas se fabrican a partir de material genético del receptor de órganos, y precisamente coincide con el tejido u órgano que van a sustituir. Pensad en esto: la piel, tráquea, vejigas, y las estructuras más complejas, como corazones, podrán imprimirse con un clic de ratón de ordenador.
Dado que estos órganos o tejidos impresos se fabrican a partir del propio paciente hay poco riesgo de una respuesta inmune, lo que disminuye la necesidad de utilizar los fármacos inmunosupresores, lo que a su vez mejora la calidad de vida del paciente que no se verá obligado a automedicarse de por vida.
Los avances en bioprinting han ido aumentando cada vez con mayor rapidez. Al igual que la carrera para llegar a la luna en una época anterior, el objetivo de bioprinting apareció como un objetivo muy lejano pero alcanzable, y el primer anuncio de bioprinter 3D fue desarrollado en 2009 por una compañía llamada bioprinting Organovo.
La compañía instalada en San Diego ha firmado un acuerdo de colaboración con varias compañías farmacéuticas, como Pfizer, y las principales instituciones de investigación, incluyendo la Harvard Medical School y el Consorcio de Stanford para la Medicina Regenerativa. Su principal mercado son las instituciones académicas para la investigación de enfermedades y las compañías farmacéuticas para las pruebas de medicamentos, aunque la compañía está buscando en los hospitales sus posibles futuros clientes.
Hasta la fecha, Novogen imprime sencillos tejidos como vasos de la piel, parches de músculo cardiaco, y sangre, aunque la compañía prevé imprimir órganos sólidos como el corazón y el hígado dentro de una generación.
Otro proyecto de 3D bioprinter también se está llevando a cabo en Wake Forest. En 2003, el Dr. Atala y sus colegas publicaron este trabajo en Nature Biotechnology demostraron que sería factible diseñar riñones en miniatura, y estos riñones experimentales demostraron ser funcionales, capaces de filtrar la sangre y producir y diluir la orina. Wake Forest en la actualidad ha conseguido diseñar modelos aún más sofisticados de estos riñones en miniatura. El objetivo es hacer que estos riñones funcionen a mayor tamaño al igual que conseguir otros órganos sólidos como el corazón y el hígado, o el útero.
“Otras aplicaciones que también han demostrado ser prometedoras son el oído, los músculos y la interfaz del cartílago-hueso”, dice el Dr. Atala.